Encuentros musicales de grupos de personas donde se desarolla una práctica creativa y saludable. Los participantes tocan cualquier tipo de instrumento de percusión improvisando música sobre la marcha. Existe la presencia de un facilitador que ayuda a conseguir este proceso.
Los instrumentos musicales utilizados son: Tambores (djembés, bongós, timbales, darbukas, …), percusiones de madera (claves, güiros, castañuelas, baquetas,…), metales (cencerros, platillos, crótalos, triángulos,…), shakers (maracas, huevos, palos de lluvia, panderetas, cascabeles, tambor del océano,…), percusión melódica (boom whakers, campanas, y botellas tonales…) así como sonidos corporales (voz, palmadas, chasquidos,…)
Vivir la experiencia del drum circle aporta: – Bienestar personal y colectivo. – – Sensación de empoderamiento rítmico personal y colectivo. – Sentido de “comunidad” definida como agrupación espontánea de personas con un objetivo común. – Énfasis en las competencias personales y sociales: autoconfianza, autoliderazgo, creatividad, motivación, iniciativa, optimismo, trabajo en equipo, empatía,…