La percusión corporal resulta una manera sencilla de practicar y aprender el ritmo. Consiste en realizar movimientos similares a los que utilizamos en el día a día (caminar, repiquetear, hacer palmas, sonidos con la boca, tararear…) con el añadido de prestar más atención al sonido emitido intentando ordenarlo bajo un pulso y una estructura. De esta manera llegamos a ser más conscientes de nuestro cuerpo y a escucharnos más a nosotros mismos. Merece la pena saber que la música corporal pudo ser una de las primeras formas de expresión de nuestros ancestros (como instrumento acústico y tímbrico al golpear el suelo con pisadas, percutir torso y muslos, cantando, vocalizando,…). A través del tiempo, se tomó consciencia de estos sonidos que comenzaron a formar parte de músicas foclóricas como el flamenco, el claqué, zapateados americanos o incluso recientemente el beatboxing, que realiza percusiones vocales y simula instrumentos musicales. Maestros como Keith Terry o Fernando Barba son referentes en esta disciplina.
A continuación se muestra un taller de percusión corporal organizado por MuPsicoterapia que culmina con una adaptación corporal sobre un tema musical del panorama actual.
El siguiente video muestra otra manera de adaptar la percusión corporal al arte, en la que Alex Kiou (Alex Carasol) acompaña la música original del cantautor tarragonés Roger Benet.
Existen múltiples maneras de hacer ritmo y percusión; una de ellas puede ser con vasos. Tomando como referencia el famoso tema interpretado por adolescentes «Cup song», en esta ocasión un grupo de estudiantes de un instituto comarcal de educación secundaria decidió versionarla en sus fiestas académicas. Para ello recurrió a la colaboración y dirección musical de la musicoterapeuta Sonia Linares Berroy en compañía de la organización de la sección rítmica dirigida por Alex.